GRANALLADO

El granallado es un método que consiste básicamente en lanzar un abrasivo (la granalla) a alta velocidad contra la superficie que se quiere limpiar. La acción de lanzar la granalla se logra gracias a la fuerza centrífuga, mediante la rotación de una turbina que gira a una velocidad de eje continua. La granalla rebota en la superficie a tratar y vuelve de nuevo a la tolva para ser reutilizada.

Las granalladoras están diseñadas de tal forma que la turbina arroja el abrasivo en un ángulo inclinado respecto a la superficie del suelo que se pretende limpiar.

¿Cómo funciona exactamente el proceso del granallado?

  1. La granalla se carga en la tolva de la máquina. La tolva actúa como un embudo para dirigir la granalla a la válvula de disparo.
  2. La válvula de disparo está controlada por un cable y por una palanca ubicada donde está el operador de la máquina para facilitar su acceso.
  3. Después de pasar por la válvula de disparo, el flujo de granalla es dirigido a una “zona de control” que permitirá que caigan sobre la posición óptima. Esta zona de control puede ser calibrada (ajustada) para asegurar que la granalla está logrando un patrón uniforme en todo el ancho de la máquina.
  4. Después de pasar por la zona de control, la granalla es recogida por la rueda de explosión y viaja a alta velocidad hacia la superficie a a tratar. Dependiendo del tamaño de la máquina, la rueda de explosión puede ser una unidad de una sola pieza o estar compuesta
    de una carcasa central con una serie de cuchillas (paletas).
  5. La fuerza del abrasivo golpea el suelo y elimina los contaminantes de la superficie, dejando un piso limpio y seco.
  6. La granalla y los escombros rebotados viajan después por el canal de recuperación y acaban en un recipiente ubicada directamente
    por encima de la tolva.
  7. Una vez que ese recipiente se llena, las partículas de escombros se eliminan mediante la succión del colector de polvo y la granalla, más pesada se recicla volviendo de nuevo a la tolva
  8. El proceso comienza de nuevo, manteniendo un ciclo continuo.
  9. Con el paso del tiempo, la granalla acaba desgastándose y será necesario renovarla añadiendo nuevas partículas a la tolva.

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